Alquerfeed Antitox, altamente eficaz frente a las micotoxinas más prevalentes en 2020

El deoxinivalenol y la fumonisina han sido las micotoxinas protagonistas durante el primer semestre de 2020

Cada año, las micotoxinas tienen un gran impacto económico en producción animal debido a las pérdidas productivas que provocan. Es bien sabido que su presencia en el alimento depende de varios factores, como el origen del grano y las condiciones climáticas durante su cultivo y recolección, por lo que la contaminación por micotoxinas presenta variaciones estacionales y anuales.

En este primer semestre de 2020, el deoxinivalenol y la fumonisina han sido las dos micotoxinas más prevalentes, según información obtenida de diversos productores a nivel global. La siguiente en importancia ha sido la zeralenona, que preocupa especialmente al sector porcícola.

Desde necrosis a síntomas nerviosos y problemas reproductivos

Los efectos de las micotoxinas dependen de su estructura química. El deoxinivalenol o DON causa la necrosis de los tejidos con los que entra en contacto. Las lesiones son fácilmente observables a lo largo del tracto digestivo, ya que cursa con una enteritis debido al daño que causa en las vellosidades intestinales. La fumonisina causa síntomas nerviosos y respiratorios, y la zearalenona cursa con infertilidad y otros problemas reproductivos. El ganado porcino es especialmente sensible a los efectos tóxicos de esta última.

A pesar de que los problemas que causa cada micotoxina están relativamente bien definidos, muchas veces la importancia deriva de la presentación subclínica de las micotoxicosis, donde lo único que se observa en las granjas es una disminución del consumo de alimento y retraso del crecimiento. Por esta razón hay que estar siempre alerta y prevenir los efectos de las micotoxinas.

Estrategias de control frente a las micotoxinas

Debido a la incapacidad para evitar la presencia total de micotoxinas en el alimento, el control se basa en el uso de captadores. Se trata de moléculas que se añaden al alimento y que, en el tracto digestivo, se unen a las micotoxinas para evitar que dañen a los animales.

La mayoría de captadores se componen de una o dos moléculas. Cada una de ellas es capaz de fijar un solo tipo de micotoxinas, es decir, un captador que se una al DON, no se unirá a la fumonisina. Esta especificidad se observa también en aquellos captadores que incluyen enzimas o glucomananos, cuyo espectro de acción es igualmente limitado. La formulación de estos captadores se basa en las previsiones de contaminación en cada época del año, de manera que son eficaces, únicamente, frente a las micotoxinas que probablemente serán más prevalentes en los siguientes meses.

Estas predicciones de contaminación pueden fallar y, cuando se da el caso, los animales quedan desprotegidos. Por si fuera poco, se ha observado que incluso las micotoxinas que se encuentran en concentraciones más bajas causan problemas en los animales, especialmente cuando hay diversos tipos, ya que tienen un efecto sinérgico. Por lo tanto, existe un riesgo constante cuando se usan captadores de espectro reducido.

La solución tiene nombre propio: Silicoglycidol

Existe una única molécula que, por su estructura patentada, es capaz de fijar los distintos tipos de micotoxinas presentes en el pienso. Se trata del Silicoglycidol, diseñado por Biovet S.A. y comercializado en distintos productos de la línea de captadores de la compañía.

El Silicoglycidol tiene un amplio espectro de acción. Protege a los animales frente a todas las toxinas fúngicas presentes en el pienso, por lo que su eficacia no depende de si aciertan o no las predicciones de contaminación.

Múltiples ensayos in vitro e in vivo avalan su eficacia en aves, cerdos, rumiantes y especies acuícolas. El Silicoglycidol ha sido testado en alimento con elevadas concentraciones de distintas micotoxinas, incluidas las dos más prevalentes en 2020. Su eficacia frente al DON puede verse en los gráficos a continuación. Además, ha demostrado tener un porcentaje de captación superior al 80% para la fumonisina.

Gráficos 1 y 2. Se observa una mejora de los parámetros productivos cuando se añade Silicoglycidol a alimento contaminado, gracias a que evita los efectos negativos de las micotoxinas sobre el rendimiento productivo.

La adición de esta molécula en el alimento asegura a los productores una protección integral frente a las micotoxinas, sin importar que cambie la contaminación prevista para ese semestre.

Recientemente, Biovet S.A. ha obtenido la certificación ECO para Alquerfeed Antitox, producto 100% a base de Silicoglycidol, por lo que está disponible para producción ecológica.