¿Cómo conservar la calidad del pienso y controlar la flora patógena sin recurrir a antibióticos o ácidos?
En la formulación de piensos y materias primas, uno de los retos constantes es mantener su estabilidad microbiológica sin comprometer la salud intestinal del animal. La proliferación de bacterias como E. coli, Clostridium spp. o Salmonella, así como la presencia de hongos productores de micotoxinas, puede afectar negativamente la digestibilidad, la conversión y la seguridad y aporte nutricionaldel alimento.
Las estrategias convencionales han recurrido históricamente al uso de ácidos orgánicos o incluso antibióticos. Sin embargo, estas soluciones presentan limitaciones: impacto sobre la microbiota beneficiosa, resistencia microbiana, corrosividad o restricciones regulatorias.
Una línea de trabajo creciente se enfoca en compuestos naturales con actividad antimicrobiana selectiva frente a patógenos, que actúan sobre la membrana celular, interfieren en la síntesis proteica y previenen la formación de biofilms sin alterar la flora probiótica. La combinación sinérgica de moléculas como el anillo de cimenol, isopropil-metilfenol y cineol ha demostrado un efecto microbicida potente tanto frente a bacterias como a hongos, con resultados consistentes en eficacia inmediata, y en la conservación del alimento con acción prolongada en el tiempo.

Bajo este enfoque, Alquermold Natural Plus se presenta como una herramienta de origen natural con actividad antimicrobiana y conservante, eficaz en el control de la flora patógena intestinal y el mantenimiento de la calidad del pienso.