Reducción de gases en granjas porcinas: el papel de los aditivos naturales en la mitigación de emisiones
La acumulación de gases nocivos en explotaciones porcinas es un problema recurrente que afecta al bienestar animal y al medio ambiente. Los sistemas de ventilación se han consolidado como una herramienta fundamental para minimizar la concentración de gases dentro de las instalaciones; sin embargo, este enfoque no soluciona la generación de estos compuestos en su origen ni elimina su impacto ambiental. Expulsar los gases al exterior simplemente desplaza el problema, contribuyendo a la acidificación del suelo, la contaminación del agua y el deterioro de la calidad del aire. Es fundamental adoptar soluciones que reduzcan la producción de estos compuestos en la fuente, en lugar de limitarnos a su dispersión.

Uso de Alquernat Yucca para la reducción de emisiones
Una de las soluciones innovadoras para la mitigación de gases en explotaciones porcinas es el uso de Alquernat Yucca, un aditivo natural formulado a base de Yucca schidigera en combinación con isopropil-metilfenol Su mecanismo de acción se basa en la capacidad de las saponinas presentes en la yuca para controlar los microrganismos productores de amoniaco en el tracto digestivo, inhibir las enzimas ureasas y, en consecuencia, disminuir su volatilización al ambiente. Además, Alquernat Yucca actúa como un agente modulador de la microbiota intestinal, favoreciendo el equilibrio de bacterias beneficiosas y reduciendo la fermentación proteica que genera compuestos nitrogenados volátiles. Esto se consigue gracias al efecto del isopropil-metilfenol, quien potencia la actividad antimicrobiana de las saponinas, de una manera selectiva, afectando a aquellos microorganismos patógenos y productores de amoniaco, mientras que se promueve la flora acidófila.
Estudios han demostrado que la inclusión de Alquernat Yucca en la dieta porcina puede disminuir hasta en un 85% la concentración de amoníaco, lo que no solo mejora la calidad del aire en las instalaciones, sino que también tiene un impacto positivo en la salud y productividad de los animales. Adicionalmente, este aditivo contribuye a la reducción de olores desagradables en las granjas, optimizando el bienestar de los trabajadores y reduciendo significativamente el impacto ambiental de la explotación.

Conclusión
El control de las emisiones gaseosas en explotaciones porcinas no puede depender exclusivamente de la ventilación mecánica. Expulsar los gases fuera de las instalaciones no es una solución definitiva, ya que estos siguen afectando el medio ambiente. La inclusión de estrategias nutricionales basadas en aditivos naturales como Alquernat Yucca es una herramienta clave para reducir la generación de gases desde su origen, mejorando la eficiencia productiva y disminuyendo el impacto ambiental de la actividad ganadera. La investigación y el desarrollo de soluciones innovadoras seguirán desempeñando un papel fundamental en la evolución hacia una producción porcina más sostenible y competitiva.